Cómo preparar un caldo base para la sopa

No hay nada mejor para estos días fríos que saborear una exquisita sopa casera, un platillo sencillo de preparar que nos permite combinar una variedad de ingredientes, responsables de múltiples aromas y sabores diferentes.

Lo primero es preparar el caldo que servirá de base puediendo utilizarse carnes rojas, pollo, gallina, siempre con los huesos que le darán mayor sabor. También puede usarse para esta base la cabeza de pescado.

Si deseamos realizar el caldo con verduras agregaremos además de ellas, cebolla, puerros, nabos y zanahorias.

Una vez que hemos optado por cuál será el principal ingrediente comenzaremos a hacer el caldo, teniendo en cuenta:

  • Todos los ingredientes se colocan en agua fría, agregando también la sal que ayuda a extraer los jugos de los alimentos.
  • Cuando comienza a hervir, todas las impurezas irán hacia la superficie, ese es el momento de retirarlas y se hará esto las veces que sea necesario.
  • Al caldo preparado con carne le agregaremos algunas verduras para darle mayor aroma y sabor.
  • Una vez terminada la cocción, procederemos a desgrasarlo para que resulte de una textura liviana. Al enfriarse el caldo, se formará una capa de grasa en la superficie que se desechará.

Hasta aquí hemos elaborado el caldo base de nuestra sopa, es aconsejable guardarlo en el refrigerado hasta el momento en que vayamos a utilizarlo.

También podemos preparar una buena cantidad y congelarlo en el freezer, dentro de recipientes especiales y no llenarlos hasta arriba porque el líquido tiende a expandirse cuando se congela.

Para utilizar el caldo base, lo retiramos del refrigerador y descongelamos a fuego suave o en microondas.