Cómo cocinar calamares

Un tipo de molusco muy consumido en todas partes del mundo de sabor marcado y textura consistente el calamar tiene como ventaja que puede utilizarse casi en su totalidad siendo ideal para rellenar y guisar.

Es un alimento de gran versatilidad y tiene un bajo contenido graso siendo así un alimento sumamente saludable.

Los calamares pueden hacerse fritos, grillados, guisados, al vapor y hasta ser el ingrediente principal en la preparación de una sopa. Dos clásicas y tradicionales recetas son los calamares “a la romana” y “en su tinta”.

Dependiendo entonces del tipo de receta puede utilizarse entero en el caso de los calamares rellenos o para realizarlos fritos se cortarán en anillos.

Para prepararlos rellenos se debe tener en cuenta que al cocinarlos tienen la tendencia a disminuir de tamaño, por ello lo recomendable no rellenarlos totalmente sino sólo tres cuartas partes de su capacidad, evitando así que durante la cocción el relleno se salga

Una vez colocado el relleno se cierra la abertura con un palillo que se retirará en el momento de servir.

La carne del calamar suele ser de consistencia dura por eso y para conseguir que queden tiernos y también jugosos, una vez limpios se los coloca en un recipiente cubriéndolos con leche y se los deja por espacio de 2 a 3 horas. Pasado ese tiempo ya pueden prepararse de acuerdo a la receta elegida.

Si van a prepararse fritos para rebozarlos lo mejor es utilizar harina integral mezclada con una cucharadita de levadura de cerveza, fresca o seca, esto hará que queden crujientes y no absorban demasiado aceite. Al retirarlos colocarlos siempre sobre un papel absorbente para que despidan el exceso de fritura.

Cuando se preparan fritos o grillados deben servirse inmediatamente para que no queden con una textura demasiado seca.